Es fácil olvidar, dentro de un laboratorio, el origen de cada una de las muestras que pasan ante nuestros ojos todos los días. La sangre que observas al microscopio o la orina que analizas, pertenecen a una persona que ha depositado en ti su confianza para que actúes de la forma más profesional posible. Para mi esta asignatura (o módulo) viene a recordar un poco esto. Debe enseñarnos como hemos de obtener estas muestras, sí, pero sobre todo se ha de ser consciente de que pertenecen a un ser humano.
He de reconocer que el temario por ahora no es muy satisfactorio. Los riesgos en el laboratorio, aprendernos el uso específico de cada aparato dentro de su entorno y nociones de bioquímica no son temas que yo me imaginase estudiando para llegar a cumplir mi vocación. Pero el año es largo, y cuando empecemos a estudiar el sistema circulatorio, el digestivo o el respiratorio estoy seguro de que me podré sentir un poco más cerca de mi objetivo.
Paso a paso, poco a poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario